domingo, marzo 06, 2011

VIEIRA EN LECHO DE PATATA CON SABOR CANTÁBRICO

Vuelvo a la carga después de todos estos días de carnavales en los que he tenido que ejercer por exigencias del guión de "Amoña o amona", para los que no domineis el Euskera significa abuela en castellano. Espero lo hayais pasado bien , no son unas fiestas muy de mi agrado, aunque por aqui tienen mucho exito, no sé si os he comentado alguna vez los miles y miles de kilos de caramelos que se tiran por las calles el domingo de carnaval(se trata de una guerra de caramelos entre todos los comparseros, participantes de distintas peñas), viene gente de otros pueblos colindantes a ver la fiesta y de paso llevarse bolsas repletas de caramelos que recogen del suelo (los que estan enteros claro), lo malo es que vas pisando caramelos(pues llega a ser una alfombra de ellos), se pegan los zapatos al suelo y tienes que entrar a casa descalzo si no quieres ponerlo todo hecho un asco, bueno ya basta de la historia de Vilanova que no dan comisión, jajajaja.


Hoy traigo una tapa que hicimos para darle una más que justificante categoría a unos productos que la empresa Mar de Silleiro tuvo la deferéncia de mandarme, son unos patés con un sabor a mar increible.
             Paté de Percebe               Paté de Percebe con Algas


Preparar.....

Para cada tapa
1 vieira
2 rodajas de patatas
2 o 3 gambas
paté de percebe


Como cocinarlo...

Abrimos y limpiamos escrupulosamente las vieiras ya que vienen con tierra (también las podemos encontrar en "congelados"), cortamos las patatas en rodajas, freímos y dejamos escurrir en papel absorvente. Pasamos la vieira por la sartén con una gota de aceite(una gota), sellamos por todos los lados, pasamos las gambas de la misma manera y montamos el plato. Colocamos las rodajas de patatas, sobre ella pusimos una salsa de cebolla roja (que habíamos utilizado para una receta de bacalao que en breve postearé)podeis utilizar cualquiera que os apetezca o nada, a nosotros nos gusto mucho la combinación, sobre ella, pondremos la vieira. 
Finalmente un toque del paté de percebes que le dió un toque mágico y celestial, unas gambas para rellenar el plato que acabó de llevarnos al paraiso